La «solución» temporal de Fomento a los atascos producidos en la carretera de Colmenar Viejo por el cierre del viaducto que la enlaza con la M-40 este implicará el cierre temporal del acceso de Ventisquero de la Condesa en sentido M-40 oeste, único acceso directo a dicha carretera para más de 100.000 vecinos.
Donde antes solo había un problema, ahora habrá dos, o más. El Ministerio de Fomento ha decidido clausurar temporalmente el acceso a la M-40 en sentido A-6 para priorizar el cambio de sentido de los vehículos que vengan desde la Carretera de Colmenar Viejo (M-607) y que no pueden coger la M40 en sentido norte (dirección A-1) debido al cierre del viaducto que conectaba ambas carreteras por problemas estructurales.
Esta decisión, no anunciada por Fomento en la nota de prensa difundida a los medios, supondrá dejar sin acceso directo a la M-40 en sentido oeste a más de 100.000 vecinos de los barrios de Montecarmelo, Mirasierra, Arroyo del Fresno y Peñagrande, que habitualmente utilizan este desvío y que tendrán que acceder a la M-40 a través de la avenida del Ventisquero de la Condesa y de la M-30, aumentando considerablemente el tráfico en ambos ejes, ya de por sí saturados.
Para compensar a los municipios de la M-607, que incidieron a Fomento en la necesidad de mejorar el nudo de Ventisquero de la Condesa, el Ministerio ha resucitado el antiguo cambio de sentido, eliminado tras la reforma de dicho acceso en 2005. Para garantizar la viabilidad de este cambio de sentido, evitando colocar cualquier señalización de stop o ceda el paso y tratando de mejorar la fluidez del tráfico, Fomento ha decidido cortar el acceso a la M-40 en sentido A-6, generando un desagravio sobre todos los conductores que utilizan dicho acceso diariamente. Donde antes había un problema ahora hay dos.
Del mismo modo, queda por conocer cómo se va a realizar la incorporación de los vehículos que realicen el cambio de sentido a la salida a la M-40 en sentido norte (A-1), habitualmente saturada, y que ahora se encontrará con el doble del tráfico del habitual sin haber variado el carril de aceleración a la autovía de circunvalación.
La configuración de la glorieta Pradera del Saceral y la falta de un acceso directo a la M-40 desde el barrio de Montecarmelo ha provocado el sucesivo incremento del tráfico en dicha rotonda hasta alcanzar el colapso absoluto de las grandes avenidas de Arroyo del Fresno y Montecarmelo en las horas puntas del día, problema que no se solucionará hasta que se arregle definitivamente el viaducto dañado situado sobre la M-607.