La sociedad española actual ha experimentado un gran envejecimiento a nivel demográfico durante estos últimos años. Esto ha conllevado a un aumento de personas de tercera edad frente a un descenso en la población juvenil. La existencia de tantos mayores y la dificultad de la conciliación vida familiar-laboral ha conducido a que muchas personas se vean en la tesitura de tener que responder a las necesidades de sus mayores sin saber cómo.
Por ello, el cuidado de mayores a domicilio se está viendo fortalecido. Parece ser que la mejor opción reside en contar con cuidadores profesionales, capaces de cubrir las atenciones de los mayores sin que los familiares se vean obligados a desatender las suyas propias.
¿Cuándo envejece una población?
Hablamos de envejecimiento poblacional cuando el número de personas de tercera edad (más de 60 años) aumenta. Este incremento se ve acompañado de reducciones de niños (menores de 15 años) y de disminuciones de personas válidas para trabajar (con edades comprendidas dentro de un rango de 16 a 60 años aproximadamente).
- ¿Qué factores ocasionan dicho envejecimiento?
Algunos de los factores que producen un envejecimiento demográfico son:
- Baja tasa de natalidad como consecuencia de una difícil conciliación en la vida familiar – laboral.
- Alta esperanza de vida, que no va acompañada de un aumento en los nacimientos, sino al contrario.
- Periodos de formación y estudios más largos y exigentes, lo que conduce a que muchos jóvenes no se atrevan a formar una familia ante la precariedad laboral.
- Emigraciones de jóvenes (mayoritariamente universitarios) que emprenden caminos hacia otros países con tal de encontrar trabajo y/o mejorar la situación laboral / salario.
¿En qué consiste la atención al cuidado de mayores a domicilio?
La atención de mayores a domicilio se basa en ofrecer cuidados profesionales a personas ancianas que no son válidas por sí mismas o, que sí disponen de autonomía suficiente para algunas cosas pero no para otras.
El cuidador o cuidadora es responsable exclusivamente del mayor. Su objetivo es el de cubrir todas las atenciones requeridas por el anciano. Se le atiende en su mismo hogar para que siga disfrutando de la compañía de sus familiares y de la estabilidad del entorno habitual.
- ¿Es más aconsejable que una residencia?
Los expertos escogen la asistencia a domicilio como la mejor opción. Aunque hoy en día existen estancias temporales y residencias, la asistencia a domicilio conlleva muchas ventajas, como la posibilidad de adaptarse al horario de la familia o de que sean los mismos familiares quienes se ocupen de escoger al propio cuidador.
No obstante, las residencias permiten (por ejemplo) reforzar el núcleo social del anciano, mientras que la asistencia a domicilio permite sostener la estabilidad del hogar y del núcleo familiar del mayor.
¿Qué es un cuidador/a?
Los cuidadores de ancianos son las personas encargadas de atender las necesidades de los mayores, con lo que se trata de personal cualificado para atender al mayor tanto a nivel físico como psicológico. Su trabajo se centra únicamente en garantizar y procurar el bienestar al anciano. En esto se diferencia de las empleadas del hogar internas o externas.
No obstante, al igual que las empleadas del hogar también pueden ser internos o externos, según residan o no en el mismo domicilio en el que trabajan.
Beneficios de la asistencia a domicilio
- No sólo se atiende el aspecto médico, sino también el técnico. Y se cubren las carencias afectivas del mayor (como pudiera ser la falta de familiaridad, confianza, respeto o cariño).
- Contribuye al cumplimiento de las rutinas, esenciales para el bienestar psicológico del mayor.
- Es una opción que suele ser la más económica en contraposición a las residencias de ancianos.
- Atención personalizada y cuidado exclusivo del paciente.
- Permite mantener una evolución del anciano y la realización de un seguimiento, lo que ofrece la posibilidad de adaptarse a los nuevos cambios del mayor.
- Control de los medicamentos y del aseo (ducha, vestimenta, pastillas…)