Aunque todo el mundo sabe lo que son, lo cierto es que, por norma general, existe un muro bastante difícil de penetrar a la hora de saber si un familiar sufre alguna adicción. Esa es la razón por la que debemos conocer algunas de las pautas principales y alarmas más habituales, las cuales nos ayudarán a actuar con la suficiente antelación, logrando que la persona afectada vaya a un centro de tratamiento de adicciones en Madrid a través del cual resolver el problema.
El efecto de las adicciones sobre la persona y su entorno
Existen numerosas razones por las que una persona puede acabar convirtiéndose en adicta a determinadas sustancias y/o comportamientos, y algunas de las más frecuentes son:
- La propia personalidad del afectado.
- El entorno que lo condiciona.
- El no contar con alguien en su entorno que evite su entrada o que lo ayude a salir.
Esto hace que el agujero cada vez sea más profundo, y partiendo de la base de que todo adicto comienza negando su adicción, el tiempo va pasando y pasando hasta que la situación se complica más de lo esperado, que es cuando la escalera tiene que ser más alta y esto ya no lo podemos hacer por nuestra cuenta.
La negación —tanto por parte del afectado como de su entorno— es la principal razón por la que muchas adicciones llegan a cotas más altas de lo debido, pero no tengamos miedo tampoco en esta situación, ya que a través de un buen centro de adicciones en Madrid se procederá a realizar el tratamiento más adecuado para su completa recuperación.
Consejos para detectar si alguien se tiene que someter a un tratamiento de adicciones en Madrid
Decíamos que en el ámbito de las adicciones, el tiempo juega en nuestra contra, de manera que lo ideal es poder conocer los signos de la existencia de alguna dependencia, ya que de esta forma podremos actuar con mayor rapidez, haciendo que el proceso se lleve a cabo antes y con menos sufrimiento.
Estas son las señales de dependencia y adicción que debemos tener en cuenta y que nos pueden indicar que ese amigo, compañero o familiar, necesita ayuda de un profesional:
- Cada vez quiere estar más aislada y reduce el contacto con la gente habitual con la que estaba.
- La persona cambia su humor con demasiada frecuencia.
- Le cuesta concentrarse incluso para tareas sencillas.
- Olvida las cosas más de lo normal.
- Pasa de alegría extrema a tristeza profunda en cuestión de minutos, con una inestabilidad evidente.
- Se irrita con mucha facilidad.
- Intenta ocultar que se encuentra mal, y cuando le preguntamos, evita la conversación (y generalmente no mira a los ojos e intenta escapar).
- Se va volviendo cada vez más irresponsable.
- Tiene dificultad para dormir y descansar.
- Va dejando de lado las actividades y el ocio que realizaba hasta la fecha.
Cabe destacar que hemos resumido las señales desde una perspectiva general, es decir, no nos hemos centrado en adicciones concretas, pero en cualquier caso, estas señales son las que debemos estudiar para cualquiera de ellas, y que nos pueden permitir detectar la presencia del problema.
Sobre todo es muy importante que no nos obsesionamos con el tema, y que aprendamos a diferenciar cuándo estamos ante un caso que precisa de tratamiento de adicciones en Madrid, y cuando es tan solo un comportamiento compulsivo temporal, pero que en cualquier caso, hay que recortar lo antes posible para evitar que se acabe convirtiendo en un problema de adicción real.