Escuelas infantiles públicas denuncian la suspensión de contratos por parte del Ayuntamiento de Madrid

Escuela infantil Gloria Fuertes de Las Tablas / Ayuntamiento de Madrid

Por Eliana Fuentes, educadora infantil de las Escuelas Infantiles Municipales del Ayuntamiento de Madrid.

A consecuencia de los casos de coronavirus que se estaban dando en la ciudad el 11 de marzo, y por orden de Isabel Díaz Ayuso -presidenta de la Comunidad de Madrid-, se cerraron desde escuelas infantiles hasta universidades dejándonos en un limbo de incertidumbre a todos los trabajadores de las escuelas infantiles. Digo de las escuelas porque nadie se plantea hacer ERTEs o mandar a la cola del paro a maestros de colegios, institutos o universidades, en cambio las escuelas infantiles estamos en una tierra de nadie: pertenecemos a un sistema educativo infravalorado.

En efecto, estamos ante el peor de los escenarios: España sufre una crisis enorme por una pandemia mundial. Hasta recibir noticias, todo el equipo estuvimos trabajando todo el mes de marzo, sí, trabajando; trabajar telemáticamente en una escuela infantil no quiere decir mandar fichas por un ordenador a niños de meses o un año, ni mandarles colorear una flor o que se tiren siete horas delante de una pantalla, va mucho más allá.

Teletrabajar en una escuela infantil quiere decir acompañar a niños y familias vulnerables ante una crisis que nos está afectando a todos y en todos los sentidos, es dar consejos sobre el desarrollo emocional, psicológico y físico de los niños, como evolucionan, observarlos en su comportamiento durante el confinamiento, proponerles alternativas, etc.

Verán, hay familias que entienden el desarrollo del cerebro de los niños de 0 a 3 años, otras familias que tienen hijos pero aprenden a educarlos a medida que van creciendo y eso no es culpa de nadie, para eso existimos los educadores infantiles, para acompañar y educar en el desarrollo infantil.

Desde el Área de Educación, el Ayuntamiento de Madrid le pidió a la escuela que mandara un proyecto donde se explicaran las diferentes tareas que estábamos llevando a cabo mediante el teletrabajo y que, indudablemente, las familias agradecían y valoraban ya que somos un apoyo fundamental para ellas. Algunas de las tareas expuestas en este proyecto fueron estar en contacto continuo con las familias mediante diferentes medios con los que les aclaramos dudas, les planteamos propuestas y actividades para realizar con sus hijos desde casa. Al mismo tiempo, todo el personal de la escuela ha seguido en contacto, a través de reuniones virtuales, programando, elaborando informes para las familias, haciendo la memoria del trimestre que acaba de finalizar etc.

El proyecto se mandó tanto al Área de Educación como a las diferentes Juntas Municipales, así tuvieron todos constancia de que seguíamos trabajando, manteniendo ese estrecho lazo con nuestros niños y familias. Esta es la esencia de la tarea educativa que sustenta nuestro contrato.

Desde la Dirección General del Área de Educación, la postura fue clara: había que seguir manteniendo los contratos porque la tarea de las escuelas infantiles en estos momentos eran muy importantes. Para reforzar su postura, desde la dirección general, se enviaron «unas recomendaciones» a los distritos para evitar que los contratos se suspendieran.

Cuál fue la sorpresa cuando los mensajes de algunas Juntas Municipales fueron diferentes: unas tenían claro mantener el teletrabajo y otras por el contrario anunciaban que no se podrían mantener los contratos porque la tarea que llevábamos a cabo no era exactamente la recogida en ellos.

Ante esta situación nos llega un atisbo de esperanza, Silvia Saavedra, Concejal Delegada del Área de Coordinación Territorial, Transparencia y Participación Ciudadana, publica un Decreto con instrucciones muy claras, diciendo que los contratos de gestión de las escuelas infantiles municipales deben continuar, porque el trabajo que se está llevando a cabo hay que mantenerlo debido a su importancia de cara a las familias.

Cuál fue nuestra sorpresa cuando el 3 de abril llega una notificación a la escuela: se suspendían de forma TOTAL nuestros contratos y además con carácter retroactivo a día 12 de marzo, por lo que todo el trabajo llevado a cabo durante el mes, tirado por tierra.

Como trabajadora de una de las escuelas afectadas me parece una injusticia inaceptable y además inexplicable, la empresa de mi escuela gestiona más Escuelas Infantiles Municipales en Madrid, en concreto en los distritos de Moncloa-Aravaca, San Blas- Canillejas y Barajas donde el mismo proyecto ha sido aprobado y no se han suspendido contratos. El problema viene cuando cada Junta de Distrito ha hecho lo que le ha parecido, al ser las que tienen las competencias para suspender o no los contratos.

Para avivar más el fuego, el Alcalde de Madrid, José Luis Martinez-Almeida, concede una entrevista a Ana Pastor el día 12 de abril en el programa El Objetivo. Pastor le pregunta por el problema que existe con algunas escuelas infantiles de su Ayuntamiento y la suspensión de contratos y este responde que es totalmente falso, ya que por parte del Ayuntamiento de Madrid se ha favorecido en todo momento el mantener la actividad de las escuelas y sus contratos, y que las escuelas infantiles donde se han suspendido es consecuencia de dos cosas, la primera, porque no se ha enviado el proyecto de teletrabajo o, la segunda, porque la empresa gestora ha decidido hacer un ERTE a sus trabajadores.

En mi caso, ninguna de las dos opciones de las que Almeida trató en la entrevista: ni la empresa gestora nos ha hecho un ERTE por que ha querido ni mucho menos se ha dejado descuidado ese proyecto de teletrabajo.

Así que puedo decir que en el distrito donde trabajo, Fuencarral-El Pardo, el Concejal-Presidente, Javier Ramirez Caro, quien tiene todas las competencias para suspender o no nuestros contratos, ha decidido hacerlo. Nos ve personal meramente asistencial en su distrito.

La educación empieza desde que el niño nace, la educación es un derecho, la educación no se recorta, señor Alcalde y señor Concejal-Presidente. Hay intereses propios escondidos en esta decisión y no se está pensando en niños y familias del distrito.

Han creado desigualdad entre familias de diferentes distritos de su Madrid, ¿por qué una familia del distrito de Barajas sí puede disfrutar del acompañamiento de sus educadores y en Fuencarral-El Pardo no?

Lo que parecía sencillo, 21 distritos en Madrid siguiendo unas recomendaciones y un decreto ha sido y es toda una odisea.