Esta misma semana, los colectivos vecinales y culturales y hasta el propio Foro Local del distrito de Chamberí, criticaban abiertamente cómo su Junta Municipal, presidida por el sr. Javier Ramírez (PP), obviaba abiertamente a estas asociaciones a la hora de coordinar las ayudas que, solidariamente, están prestando a sus vecinos y vecinas, en el actual contexto de crisis socioeconómica derivada de la pandemia de COVID-19. Las asociaciones vecinales de este distrito, al igual que ha pasado en la mayor parte de nuestra ciudad, han constituido una red de cuidados a la que se han sumado otros colectivos sociales y ciudadanos (también a título individual), dando actualmente cobertura de ayuda, principalmente de alimentación, a más de un centenar de familias.
Sabemos que diversos distritos cuentan con una más que aceptable coordinación entres sus juntas municipales y el tejido social, como es el caso de Chamartín, presidido por la concejal del Partido Popular, Sonia Cea Quintana, quien ha marcado, desde hace ya semanas, un camino en unión con las asociaciones vecinales y otros colectivos de su distrito, estableciendo una colaboración que, muchos, entendemos que es obligatoria para intentar resolver todas las problemáticas sociales actualmente existentes.
¿Y qué pasa en Fuencarral-El Pardo? Curiosamente, los vecinos compartimos, no solo concejal con Chamberí (aquí se repite el error que ya trajo la anterior alcaldesa, de designar a una persona para presidir dos distritos inabarcables), sino los mismos problemas de falta de coordinación y comunicación de nuestra Junta Municipal con la mayor parte – si no, todas – de las asociaciones vecinales del distrito. En este casi mes y medio de estado de alarma, unas pocas de ellas habían recibido, a lo sumo, alguna llamada para informar de “lo que estaban haciendo” desde la Junta, pero la mayor parte de ellas – si no, todas – no han recibido ninguna propuesta de reunión o petición para coordinar conjuntamente, dentro de un plan común, las ayudas a prestar, en sus respetivos barrios, a las familias y vecinos afectados por la pandemia.
Sí ha habido contacto, porque así nos consta, por ejemplo, con policía municipal, quien solicitó muy acertadamente, desde el primer momento, la detección de personas mayores vulnerables que podrían necesitar su ayuda; con servicios sociales, quienes han demandado a diversas asociaciones alguna ayuda o acción puntual; o con las áreas de cultura o participación ciudadana, para trasladar información relevante de carácter sanitario y social.
Reconociendo la gran labor que está haciendo nuestro alcalde, José Luis Martínez-Almeida, quien está realmente demostrando una implicación personal, directa y continuada, en un auténtico espíritu de “contar con todos”, con el fin de paliar los efectos más negativos de esta crisis sanitaria, no entendemos cómo pueden producirse estas actitudes por parte de algunos de sus concejales presidentes, en sus respectivos distritos. En Fuencarral-El Pardo sí vemos al sr. Ramírez repartir bolsas de comida proporcionadas por una empresa privada, difundiendo en redes sociales tan “inestimable” labor que, las asociaciones vecinales, por supuesto, también reconocen como tal, pero no le vemos junto a otros grupos municipales compartiendo foto (y ese “voluntariado de partido” que nos muestran) o, lo que es tal vez más grave, no le vemos buscando la colaboración y coordinación con las asociaciones vecinales y otros colectivos sociales de Fuencarral-El Pardo que están prestando igual ayuda, tal vez no de la misma envergadura que la que prestan las unidades de servicios sociales con el presupuesto municipal, pero sí de manera más ágil, sin las restricciones burocráticas que lastran principalmente los tiempos de respuesta.
Con todo, la sociedad civil del distrito está llevando a cabo directamente a través de las redes de cuidados que se han configurado en varios barrios, una labor ingente y fundamental, con el fin de resolver esas necesidades que el virus está dejando a su paso. Y lo hacen sin contar con la difusión y reconocimiento de su Concejal. Incluso están llegando a otros distritos vecinos, como es el caso de Hortaleza, donde la Asociación Vecinal de Montecarmelo, a través de su red de cuidados, donó varios alimentos para el albergue de personas sin hogar de Santa María La Paz de Sanchinarro. O la red de cuidados de Fuencarral, que además de detectar situaciones de emergencia social en el distrito de Tetuán, está realizando una encomiable labor social en barrios tan castigados como El Pilar, Valverde o Begoña.
Muchos creemos que en estos complicados momentos no valen las medias tintas ni las declaraciones de intenciones. No vale ir por libre. No vale ser el llanero solitario. No vale el rédito electoral. El virus nos afecta a todos por igual, como bien ha remarcado nuestro alcalde, y lamentando enormemente las pérdidas humanas que ha ocasionado, ahora nos toca ir de la mano para que las consecuencias de empleos perdidos, negocios cerrados y vidas truncadas sean lo menos virulentas posibles.
Animamos al sr. Ramírez a bajar a la calle, abrir las puertas de las asociaciones vecinales (siempre abiertas) y a arrancar la locomotora de un tren que sólo puede funcionar con todos sus vagones al completo.
Fernando Mardones, vecino de Montecarmelo