Ciudadanos, lealtad o discurso: ¿Plaza «Pradera del Saceral» o «Torcuato Fernández Miranda»?

Imagen: @CsMadridCiudad

La vicealcaldesa Begoña Villacís, portavoz del partido que co-gobierna la capital, afirmó hace un mes que no volverían a apoyar ninguna iniciativa sobre memoria histórica. La primera prueba de fuego para Cs llega en el debate sobre el cambio de nombre de una glorieta en Mirasierra para homenajear a Torcuato Fernández Miranda. 

Ciudadanos tendrá que demostrar este martes en el pleno de Fuencarral-El Pardo la consistencia de su discurso político, justo un mes después de que todo su grupo municipal, liderado por la vicealcaldesa Begoña Villacís, compareciera públicamente para anunciar que no votarían a favor de ninguna iniciativa sobre memoria histórica en la capital.

Quince días después de apoyar la propuesta de Vox para eliminar los homenajes a Largo Caballero e Indalecio Prieto, Villacís solicitó a todos los partidos políticos «que se abstengan de presentar iniciativas de memoria histórica, porque no van a prosperar», confirmando su voto en contra a cualquier iniciativa del estilo «nos la presente la izquierda o la derecha».

Un mes más tarde, Ciudadanos tendrá su particular prueba de fuego en el pleno de noviembre del distrito de Fuencarral-El Pardo, donde el concejal del distrito de Fuencarral-El Pardo, Javier Ramírez (PP), propondrá la sustitución del nombre de la plaza Pradera del Saceral por el de «Plaza Torcuato Fernández Miranda», figura relevante de la Transición Española pero que ostentó cargos del más alto nivel durante el franquismo, lo que le sitúa también en el foco de la memoria histórica.

La posición de voto de los tres vocales vecinos de Ciudadanos que acudan al pleno es decisiva para confirmar el cambio de nomenclatura o hacer caer la propuesta del concejal de Fuencarral-El Pardo. La abstención o el voto en contra del partido naranja pone en un compromiso al Partido Popular, quien podría ver decaer su propia propuesta pese a contar con un hipotético apoyo de Vox, que no sería suficiente en caso de que la izquierda votase en contra.