La tercera ola comienza a remitir en el norte de Madrid

Todas las zonas básicas de salud del norte de la capital ven descender sus tasas de incidencia, aunque varias de ellas continúan por encima del promedio madrileño. La Moraleja sigue registrando los peores datos. 

759 casos por 100.000 habitantes registra hoy, 9 de febrero, la Comunidad de Madrid. Tras un mes con la incidencia del COVID-19 disparada en toda la región, la tercera ola comienza a remitir, hecho que se observa en los datos de las zonas básicas de salud del norte de la capital, donde se han registrado decrementos superiores al 4%.

El descenso de incidencia más pronunciado se ha dado en Alcobendas, cuyas zonas de salud de Valdelasfuentes y Marques de la Valdavia han arrojado datos un 35% inferiores a los de la semana anterior. También en las zonas básicas de salud del distrito de Fuencarral-El Pardo se han producido descensos significativos: en Montecarmelo baja un 32%, en El Pilar un 28% y en Fuentelarreyna un 27,5%; esta última marcando los peores datos del distrito.

Los barrios confinados también mejoran sus cifras: la incidencia en Mirasierra ha descendido un 25% hasta los 748 puntos, colocándose por debajo de la incidencia media en Madrid, lo que podría implicar su desconfinamiento tras un mes cerrada perimetralmente.

Virgen del Cortijo y Sanchinarro, en el distrito de Hortaleza, también descienden un 13 y 19%, respectivamente, aunque continúan por encima de los 800 puntos. La Moraleja vuelve a mostrar una incidencia superior a los 1000 casos por 100.000 habitantes pese a descender un 16%, y podría continuar confinada otra semana más, asomándose a los tres meses de confinamiento perimetral.

El Pardo continúa siendo, una semana más, el barrio con menor incidencia del COVID, al descender un 26% la incidencia y colocarse con una tasa de 318 casos por cada 100.000 habitantes.

Cuatro zonas básicas de salud se encuentran por encima del umbral que determina los posibles confinamientos perimetrales: Peñagrande (780), Ciudad de los Periodistas (799), Virgen de Begoña (819) y Fuentelarreina (923).

Este criterio, tomado únicamente por la por la Consejería de Sanidad madrileña, determina la necesidad de medidas restrictivas en función de la incidencia media en esa zona señalada al comienzo de la semana epidemiológica: Los lunes a primera hora se determina la incidencia media en una zona básica de salud con los datos del domingo, y los viernes se decretan las restricciones que entran en vigor la semana siguiente, una vez analizada la evolución durante la semana en curso. De esta manera, se considera que los datos que Sanidad hace públicos cada martes no son los que utiliza para determinar los confinamientos.