Ahora tener novia es un poco difícil. No por nada eh. Nos hemos vuelto un poco tiquismiquis. Conocer a alguien es como aplicar a un trabajo. ¿Y cuál es tu disponibilidad? Venga tronco. Antes solo había que molarse un poco.
Nunca había pensado en tener novia hasta que la tuve. De pequeño piensas poco en tener novia y mucho más en casarte. Nunca entendí cómo mi primera novia se puso a salir con alguien con tantos granos. Yo no lo hubiera hecho.
Cuando terminé con mi segunda novia no pensé en volver a tener pareja: con ella me había quedado feliz. Empezar con otra hubiese sido como dejar de escribir.
Un amor pasado y bonito es un peligro. Te esperas que todos vayan a ser como él. O peor aún: hay gente que sintió algo tan lindo que ya dimite. Para qué probar con otros si no lo volverán a encontrar otra vez. El amor también es difícil y doloroso. Se te agarra como una grapa. Un colega me dijo hace poco que el amor era darle a alguien la oportunidad de joderte.
Para este mes mis colegas y yo nos hicimos Tinder. Hacerse Tinder es lo contrario al amor. Siempre he pensado que era una aplicación para desesperados (lo es). Aunque he de decir que hay bastante gente normal y los perfiles parecen reales. Vi a la chica más guapa de mi colegio. Uno de mis colegas nos consiguió un mes gratis de Tinder Gold con el propósito de montar unas copas. Falta medio mes. Si queréis venir: aún quedan huecos.