Lo que me ha hecho feliz y lo que no del mes de marzo.
Lo que sí
El día a día. Para mí el día a día lleva toda la vida siendo lo mismo: llamar a la puerta de Marcelo, bajar a dar una vuelta, insultarnos un poquito. Al menos con Augusta hemos mejorado lo que planear. Una fiesta, un masaje, un secuestro. En este mes dimos muchas vueltas y además descubrí lo mejor que se puede comprar a las 13:30 en el barrio: el emparedado de salmón del Lazcano. En este mes escuchamos a un chaval que le propuso a su padre estudiar Políticas. El padre le dijo: muy bien, eso está muy bien para el verano. Y el resto del año?
Un sándwich. El mejor sándwich del mes casi fue el del Lazcano pero es que el del Café Comercial es insuperable. El primer día que lo comí fue con Morais. Un sándwich mixto con trufa mientras hablamos de cosas que no se deberían hablar en el Café Comercial. Cosas que no se deberían hacer en un cine. Are you married or are you happy?
Las clases de tenis. El mejor momento de las clases es cuando tenemos que recoger bolas. Ahí hablamos de todo; las opiniones de los niños son más interesantes que las de todos los mayores. Este mes les conté a mis alumnos que comí al lado de Ayuso. Uno de ellos comentó en alto que su tía era muy amiga de Arrimadas. Después volvieron a amontonar las bolas y los otros dos se preguntaron el uno al otro. Quién es Arrimadas? Una youtuber, respondió el otro.
Una telenovela. Mujer es una serie que recordaré siempre; ha acompañado a mi madre en toda la pandemia. Mujer es una serie en la que cuentan más los silencios que los propios hechos. Sobre todo porque no pasa absolutamente nada de un capítulo a otro. Mi madre la ve como más se disfrutan las cosas: sabiendo que es un placer culpable. Yo le digo que se parece a Bahar, pero un poco más guapa.
Varias bromas. Si hicieras el ejercicio de observarte cuando te ríes de las bromas sabrías que eres muy tonto. A mí no me hizo falta ni comprobarlo. En este mes nos pasamos varias semanas riendo por comparar a un colega con un pájaro. Hoy por la tarde nos imaginamos cómo sería todo el mundo si tuviera cola. Raúl, a la última en este tipo de cosas, nos enseñó que los hay.
Lo que no
Jugar al fútbol como un pusilánime. El deporte se me daría mejor si fuera solo un juego. En el deporte, aunque le quieras dar muchas vueltas, lo que más importa es el físico. A los que no tenemos físico solo nos queda la narrativa, la mejor manera de esconder que el producto es de baja calidad. Hoy mismo perdí un partido de pádel por sufrir media insolación. O eso dije.
Lo que no puedes cambiar. El otro día vi en una película cómo un hombre le chillaba guapa a su mujer desde la otra punta de la casa. El hombre creía que al final le escucharía, pero joder no hubo manera. Es parecido a creer que puedes cambiar algo y jamás conseguirlo, porque no depende de ti. Las personas nos dicen cómo son pero lo ignoramos, porque queremos que sean como queremos. Aunque yo sigo pensando que sí que podemos.
Fuente Imagen: Shoshibuya