Martínez Almeida ha anunciado la paralización de la construcción de nuevos aparcamientos disuasorios en los barrios de la periferia de Madrid y desiste de ejecutar los parkings proyectados en Tres Olivos y Villaverde Bajo.
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El Ayuntamiento de Madrid cancela definitivamente la construcción del nuevo parking disuasorio de Tres Olivos (Fuencarral) tras las protestas vecinales y adelantado en exclusiva por este diario. El aparcamiento disuasorio, que iba a costar 15 millones de euros, pretendía potenciar la intermodalidad entre medios de transporte y evitar la entrada de 500 vehículos a la almendra central al situarse muy próximo a la estación de metro del barrio.
Su cancelación llega en plena fase de licitación y dos días después de las movilizaciones vecinales en el barrio, que pedían la cancelación del proyecto alegando la destrucción de zonas verdes, posible colapso de las infraestructuras circundantes o la situación junto a dos colegios de educación especial, que también mostraron su negativa al proyecto.
La medida también se aplica al parking de Villaverde Bajo y paraliza los planes del delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, de ubicar más parkings disuasorios en barrios consolidados como Aravaca o Mar de Cristal, que tendrían como fin beneficiar a residentes de municipios de la periferia madrileña.
El propio área de Medio Ambiente y Movilidad asume que los aparcamientos construidos hasta el momento en Pitis y Fuente de la Mora “no han cumplido las expectativas” y culpa a los estudios de demanda realizados bajo el mandato de Manuela Carmena, pese fue el gobierno de Almeida quien inició su construcción.
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