Madrid no es una ciudad ideal para enamorarse porque te enamoras demasiado. Y enamorarse mucho es un sinónimo de enamorarse peor. Aunque ahora que llega el frío es buen momento para el amor. Con el frío piensas mejor.
Varios colegas se están planteando echarse novia, como el que duda entre apuntarse a clases de baile o de pádel. Mis alumnas de pádel me preguntan cada semana si tengo novia; para hacer las clases más amenas, no por otra cosa, cada semana les presento a una nueva. Así a final de curso tendrán para escoger. Si tengo novia mejor que la elijan ellas.
Los amores de invierno tienen menos mérito que los de verano. Es más fácil comprometerte cuando solo te apetece ver películas que cuando quieres salir de fiesta. Aunque es más difícil encontrar a tu pareja cuando más lo piensas. Lo justo sería un amor intermedio: un amor de primavera.
Esta semana leí una frase que me gustó. “Cuando algo se rompe no se tira sino que se arregla”, referida a una pareja. Una frase muy bonita y trabajosa, lo que viene a ser una relación de amor. Hay frases y parejas para todo. Una chica también me dijo estas semanas que “muchas veces rompe algo solo para obligarse a comprar algo nuevo”. Ahora que llegan las Navidades, el fin de año, tanto frío y el amor.
