Los lobos cuajan un gran debut en la Copa del Rey, pero caen en la tanda de penaltis (3-4) en un partido vibrante
El jueves 3 de diciembre fue una jornada inolvidable para los del Barrio del Pilar. El Vicente del Bosque se vistió de gala para recibir a todo un Segunda División, el Lugo. El aforo del estadio municipal se llenó al tope de su capacidad para presenciar el inicio del periplo de “los lobos” en la Copa del Rey.
A pesar de la diferencia de categoría entre los dos conjuntos, el Adarve no se amedrentó y quiso jugar de tú a tú al Lugo desde el pitido inicial. El líder de Segunda RFEF quiso demostrar por qué el Vicente del Bosque es un estadio difícil para cualquier visitante. Al filo de la media hora, llegó el premio a la valentía. La defensa del Lugo habilita a Álvaro Portero y en el mano a mano no perdonó (min. 29). La afición madrileña estalló de júbilo para después entonar el popular cántico “Los Chicos del Adarve”.
La ventaja en el marcador fue efímera. Un centro desde la banda izquierda fue rematado en el punto de penalti por Joselu Moreno empatando la eliminatoria (min. 34). Poco después, el colegiado señaló la pena máxima a favor del Lugo por una patada de Salama cuando intentaba despejar un balón. Barreiro adelantó a los gallegos engañando al meta, Guille (min. 40). Los locales se vieron sorprendidos por la tremenda efectividad de los lucenses. No obstante, el Adarve no se rindió y en las botas de Telle casi llega el empate antes del descanso.
El inicio del segundo acto de los lobos fue fulgurante, el guardameta del Lugo salvó un 1 contra 1 contra Montejo. En cambio, no pudo por segunda vez con Portero, que cabeceó una prolongación de Salama, firmando las tablas en la contienda (min. 49). Durante buena parte de la segunda parte, el Adarve monopolizó las llegadas buscando el tercer gol. Sin embargo, el joven Guille estuvo providencial en el descuento despejando un lanzamiento desde fuera del área de los visitantes.
El encuentro se iba a la prórroga y en el Vicente del Bosque se mantenía el optimismo. Los hombres de Diego Nogales estaban aguantando el tipo frente a todo un Segunda y sin sufrir ningún asedio rival. El larguero evitó el 3-2 para el Unión Adarve tras un disparo de Gallardo dentro del área. A medida que pasaron los minutos, el Lugo se encontraba físicamente mejor y se volcó en busca del tercero. Guille cobró un enorme protagonismo en los últimos compases del partido, realizando tres enormes intervenciones: un despeje tras una falta directa, una mano abajo para cortar un pase de la muerte y un remate de cabeza a media altura a la salida de un córner.
Finalmente, el pase a treintaidosavos se decidiría desde los 11 metros. El Lugo se impuso 3-4 en la tanda. Walley, guardameta del Lugo, resultó capital desviando dos lanzamientos. El Adarve cae eliminado ante la ovación de su público que agradecía la entrega de sus jugadores. Se marchan con una notable actuación ante un rival con mayor estatus.