El Canal de Isabel II renovará el abastecimiento de agua potable en el entorno de la estación de Atocha con una obra compleja que se alargará durante dos años.
El eje Castellana-Recoletos-Prado es una de las principales arterias de la capital y bajo ella se esconden muchos elementos que afectan a la vida diaria de los madrileños. Algunas de ellas son muy conocidas: los túneles ferroviarios de la Risa, la línea 10 de Metro o el inmenso colector que se ha dejado ver con las obras del Santiago Bernabéu. Otras no lo son tanto, pero son a la vez fundamentales: hablamos del abastecimiento de aguas.
El Canal de Isabel II renovará durante los próximos tres años la red de abastecimiento de agua potable en las galerías del Paseo del Prado, glorieta de Carlos VI y avenida Ciudad de Barcelona, todas ellas en el entorno de la estación de Atocha. Para ello invertirá 6,8 millones de euros en una obra compleja y que afectará a una zona muy transitada.
La obra será principalmente subterránea: se actuará en seis galerías principales y otros tramos de conexión de menores dimensiones, sustituyendo o renovando las conducciones; iluminando y ventilando los tramos que no cuenten con luz o ventilación suficiente, e instalando cables de comunicación subterráneos, entre otras acciones.
También se actuará en superficie, renovando tramos que se sitúan en el paseo de la Infanta Isabel y que obligarán a ejecutar cortes de carriles de circulación y aceras. Se construirá un nuevo pozo para la entrada y salida de materiales que se situará en la isleta entre el Museo Reina Sofía y la estación de Atocha, además de hacerse uso de otros ocho ya existentes.
La complejidad de esta obra se muestra en sus plazos: su proyecto fue finalizado en el año 2017, y no será hasta 2022 cuando den comienzo las primeras actuaciones, alargándose hasta 2024.