Partidazo de los pupilos de Diego Nogales que acaban con la crisis de resultados gracias al doblete de Portero y los goles de Mayorga y Gallardo
El Unión Adarve regresaba al Vicente del Bosque buscando los tres puntos que se habían resistido en los últimos cinco encuentros. El empate sobre la bocina ante el Arosa salvó un punto, pero comprimía la lucha contra el Pontevedra por el ascenso directo a Primera RFEF. En frente, el Langreo llegaba al Barrio del Pilar tras firmar tablas frente al Langreo (1-1).
El inicio fulgurante de los rojinegros dio constancia de que los tres puntos no iban a escaparse esta jornada. Álvaro Portero inauguró el marcador, a pase de Calleja, con una gran vaselina que Adrián Torre no pudo hacer nada (min. 5). No satisfechos con el primero, el Adarve continuó presionando arriba y se mostraba muy activos en la circulación de la pelota.
Llegados al ecuador del primer acto, el partido se equilibró y no se produjo peligro en ninguna de las áreas. Un tiempo que los de Diego Nogales usaron para coger fuerzas y seguir acosando la puerta rival hasta el descanso. El equipo se mostró cómodo atacando con transiciones rápidas, haciendo daño al Langreo. Ya al borde del descanso, el líder obtuvo su recompensa a la insistencia. Mayorga cabeceó a la red el centro colgado desde el córner (min. 45). Al descanso, los rojinegros defendían una renta cómoda de dos goles, sin embargo, no era un margen definitivo.
El Adarve fue un auténtico ciclón al comienzo del segundo tiempo. Portero marcó en posición ilegal nada más comenzar. El ariete, con una cabalgada imparable, culminaba un “jugadón” individual para marcar el tercero a la jugada siguiente (min 47). Los locales querían más y Andrei remató al poste tras una falta lanzada por Miñambres, la jugada prosiguió y Gallardo envió a las mallas el cuarto gol (min. 51). En tan solo cinco minutos, el líder del grupo I de Segunda RFEF liquidó el choque.
El Langreo, muy herido, buscó el gol de la honra nada más recibir el cuarto. Dani Simón mantuvo la portería a cero con una gran respuesta al disparo de Ángel. A falta de menos de media hora para el silbato final, Nogales movió el banquillo para dar entrada a Albur y Bruno por Telle y Gallardo. Los minutos pasaban y el Adarve trató de mantenerse serio atrás y evitar toda efímera esperanza de remontada asturiana. Ya en los minutos finales, el capitán rojinegro, Miñambres, tuvo la manita de falta directa. Su disparo se marchó fuera por poco.
El Adarve recupera la senda de los tres puntos tras una racha de cinco partidos sin hacerlo. La derrota de su principal perseguidor, el Pontevedra, amplía la renta a seis puntos de distancia. Restan diez jornadas para el final y todavía sigue todo en el aire. El siguiente rival será el colista del grupo, el Ceares gijonés.