La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado ayer el nombramiento de una glorieta en el barrio de Peñagrande a la escritora Emilia Pardo Bazán, a propuesta de la Asociación Vecinal Islas de Peñagrande. La propuesta acaba con una deuda histórica de la ciudad, dado que Pardo Bazán no contaba con ningún vial a su nombre.
La rotonda situada en la calle Rosalía de Castro, entre los números 69 y 73, y que hasta el momento no tenía asignado ningún nombre, pasará a denominarse “Glorieta de Emilia Pardo Bazán”, una vez ratificados los trámites administrativos. La ubicación elegida por la asociación no es casual: los viales del entorno llevan nombres de otros grandes escritores españoles como Rosalía de Castro, Ramón Gómez de la Serna, Leopoldo Alas “Clarín” o Gabriela Mistral.
La decisión de elevar esta proposición al consistorio trata de honrar la memoria de Pardo Bazán y conmemorar su figura coincidiendo con el centenario de su muerte. Esta iniciativa se suma así a otras campañas desarrolladas por la asociación como su tradicional Concurso de Relato Corto en primavera o su apoyo a las librerías del barrio.
Sí contaba con una calle su padre, José Pardo Bazán, que da nombre a una calle del distrito de Chamartín en homenaje a su figura como conde y diputado nacional. Emilia, en cambio, solo cuenta actualmente con una placa conmemorativa en la calle Princesa 33 instalada en 1991 por el Ayuntamiento.
Nacida en La Coruña en 1851 y fallecida en Madrid en 1921, Emilia Pardo-Bazán fue una noble y novelista, periodista, feminista, ensayista, crítica literaria, poetisa, dramaturga, traductora, editora, catedrática y conferenciante española que introdujo el naturalismo en España. Está considerada como la mejor novelista española del siglo XIX.
Reconocida como una de las precursoras del feminismo y de la lucha por mejorar los derechos de las mujeres, tuvo una importante vida pública en la capital, al convertirse en la primera mujer socia del Ateneo de Madrid en 1905. Su obra literaria más conocida es la novela “Los pazos de Ulloa”, publicada en 1886.
La asociación reclamó en sus redes sociales la falta de consideración del Ayuntamiento al evitar informar sobre los promotores de la propuesta.