Las Tablas, sin fiestas ni feria de Navidad

Por Lorenzo Álvarez, presidente de la Asociación Vecinal de Las Tablas.


La vocación de servicio público no es algo que esté al alcance de todo el mundo. Tampoco de muchos individuos que alcanzan, no se sabe cómo, la responsabilidad de ostentar un cargo público en representación de la ciudadanía.

El máximo representante de este tipo de perfiles es el triplemente condenado y reprendado Javier Ramírez Caro, concejal de los distritos de Fuencarral-El Pardo y Chamberí del Partido Popular, cuyo único programa de gobierno durante estos cuatro años se basa en hacer la vida imposible a todos aquellos que creen que las cosas puedan hacerse no de la misma forma que él.

Su inquina contra las asociaciones vecinales y entidades sociales ha dejado un reguero de actuaciones de dudosa legalidad, prohibiendo y censurando todo tipo de actividades de interés general que no estén bajo su control.

En su cruzada contra todo lo que se asemeje a participación vecinal en Las Tablas, Javier Ramírez ha decidido denegar la celebración de las fiestas de Las Tablas, organizadas por su Asociación Vecinal sin ayudas del Ayuntamiento ni presupuesto municipal, con excepción de algún teatro puntual enmarcado en la programación del distrito. Tampoco se celebrará la feria de Navidad, que acercaba el espíritu navideño a un barrio que también se ha quedado sin cabalgata de Reyes por orden del susodicho concejal.

Tras dos años canceladas por la pandemia, la AV Las Tablas pretendía retomar esta celebración que, por unos días, rompe la monotonía de un barrio que nuestros gobernantes parecen querer mantener como dormitorio, no sea que el barrio descubra que hay vida más allá de la rutina y empiecen a exigir otras políticas.

Cumpliendo con su intento de dictadura del miedo, no ha sido el propio Ramírez el que se ha atrevido a dar la cara y firmar la denegación de los permisos. Un modus operandi típico de los totalitarismos: apuntar y que dispare otro. En este caso, ha sido su subalterno, el coordinador del distrito de Fuencarral-El Pardo, quien alega mediante inexactitudes y mentiras que ni Montecarmelo ni Las Tablas tienen “tradición” para celebrar su festividad, ni arraigo. Se ve que tampoco tienen derecho a consolidarla. Sí la tienen, en cambio, los barrios tradicionales y aquellos con fiestas patronales. No sorprende que a un personaje tan rancio solo le guste lo que huela a tradición religiosa.

La Asociación Vecinal de Las Tablas pone todo su esfuerzo sin ningún retorno, para que su barrio pueda disfrutar de cultura gratis y accesible. Lo hace de la mano de un grupo de feriantes que llevan dos años trabajando entre poco y nada y que este año, por una decisión arbitraria, tampoco podrán generar actividad económica en nuestra ciudad.

Nada de esto les importaba a los concejales del PP y Ciudadanos, que el día votaron ayer en contra de admitir la alegación presentada por la Asociación vecinal, para que hubiera fiestas de verano y feria de Navidad, que cuando estaban en la oposición y eran invitados a las fiestas e invitados por la asociación vecinal, felicitaban a la misma por la excelente organización de las fiestas y poniendo de ejemplo de gestión de las mismas, con un modelo de colaboración entre asociación y administración. . Algunos de ellos hoy ocupan grandes concejalías y van de la mano del alcalde. Se ve que ahora hay quienes les ofrecen mejores invitaciones.

En el último pleno del distrito, el concejal Javier Ramírez (PP) volvió a mentir. Aseguró que los últimos cinco años de celebración de las fiestas de verano de las Tablas se hacían de forma “alegal”, olvidando que todos estos años las fiestas se desarrollaban mediante una autorización de decreto del concejal de turno. Todo esto con el silencio cómplice de quien ha estado los últimos 12 años coordinando la Junta Municipal del distrito, que conoce perfectamente el trabajo de la asociación vecinal, las autorizaciones y exigencias para el desarrollo de las fiestas. Las fiestas se celebraban con todos los seguros exigidos por el Ayuntamiento de Madrid, con todas las medidas de seguridad, con la presencia de SAMUR y los controles de ruido que contralaba la unidad especial de Policía Municipal SIE.

Ni una sola acta de infracción, ni un solo accidente en las fiestas populares de verano de Las Tablas. Ni un solo euro de beneficio para la asociación vecinal de Las Tablas, al contrario, con un gasto de las cuotas de los socios y socias dedicadas a gastos de impresión de cartelería, pancartas, programas de fiestas y materiales para las mismas, incluso un año se han pagado mas de 3000 euros en fuegos artificiales.

Argumentos como estos son siempre dejados en el aire por este concejal durante sus intervenciones cuando hace referencia a esta Asociación Vecinal. Le exigimos que rectifique y pida disculpas públicas a la asociación vecinal, pero más importante es que las pida a los miles de familias de Las Tablas.