Los goles de Mayorga de penalti y Tellechea permiten a seguir soñando con el ascenso directo a Primera RFEF
El cambio de la hora de partido no afectó al Unión Adarve. Los aficionados del equipo del Barrio del Pilar no fallaron a la cita pese a coincidir con el alirón blanco a escasos kilómetros del fortín. Los de Diego Nogales regresaban a su feudo tras la agria derrota (2-0) en Bergantiños tras un arbitraje perjudicial para el equipo. En frente, el Arenteiro llegaba a Madrid tras imponerse al Coruxo (2-1). Los gallegos se encuentran en plena lucha por el playoff de ascenso. Por tanto, no había que confiarse.
El inicio arrollador del Adarve facilitó el sendero de la victoria final. El meta del Arenteiro, Diego García, derribó a Montejo dentro del área y el trencilla no dudó en señalar penalti. Mayorga tomó la responsabilidad sorpresivamente y engañó al portero para abrir el marcador (min. 5). No contentos con empezar marcando, Tellechea aprovechó un balón suelto para poner el 2-0 (min. 7).
El fulgurante comienzo de los lobos sorprendió a los visitantes que no tiraron la toalla. Al cuarto de hora de juego, los visitantes enviaron el balón al palo. Con ese serio aviso, los rojinegros volvieron a subir el ritmo y tuvieron una doble ocasión para abultar el marcador. Telle se quedó frente al portero y con ayuda del palo no llegó el tercer tanto. Seguidamente, Montejo se quedó con el rechace y un defensor desvió la pelota a córner. Maganto también tuvo una buena oportunidad para marcar tras un potente chut pero quién acabó golpeando fue el Arenteiro en una jugada surrealista. El arbitro señala penalti y en un primer momento parecía sondearse una expulsión de uno de los locales. Sin embargo, la roja era para un central del equipo gallego por propiciar una patada con el juego parado. Zanelli no perdonó, aunque Guille estuvo cerca de detenerlo (min. 40).
Nada más empezar la segunda mitad, Montejo marcó, pero en posición ilegal. El Arenteiro salvó el match-ball y comenzó a crecer en el partido. No sintió la inferioridad numérica y se lanzó sin complejos a buscar el empate. Los del Barrio del Pilar cortaron todas las acometidas gallegas mientras que buscaban envíos largos a Montejo para sentenciar. Con el paso de los minutos, llegaron los recambios en el Adarve y el equipo recuperó la iniciativa en el partido. Desde la esquina, llegó la ocasión más clara de los de Nogales. Montejo apareció en el segundo palo y cabeceó un envío muy cerrado que acabó en el parte exterior del palo. Consecutivamente, Cidoncha remató desviado tras una buena internada por banda. El equipo aguantó la mínima renta y los tres puntos se quedaron en el Vicente.
Se trata pues de una victoria muy importante para seguir luchando por la primera posición que ocupa el Pontevedra. El lobo no solo se conforma con la brillante clasificación al playoff, sino quedar campeón del grupo para subir directos a una nueva dimensión.
