Una alfombra puede ser el punto focal de toda una habitación. Pero mantenerla en buena forma durante el mayor tiempo posible requiere un cuidado especial.
Es por eso que a continuación te comentamos algunas formas sencillas y efectivas de mantener nuestras alfombras limpias, sanas e impecables, incluso con el paso del tiempo. No son difíciles de realizar, por lo que podemos incluirlos en nuestra limpieza semanal del hogar.
Cómo mantener limpias nuestras alfombras
Mantenga los muebles con extremos puntiagudos alejados de la alfombra
Si desea comenzar con la limpieza de alfombras, primero busque un buen lugar para colocarlas. Si hay algún mueble encima, asegúrese de que las patas del sofá, la mesa o la silla no atraviesen la tela de la alfombra. Por lo general, los muebles suelen tener abolladuras en la alfombra que colocamos, pero algunos daños son peores que otros. Si tu alfombra es delicada, debes tener mucho cuidado al colocar cualquier mueble.
Mantenerlo fuera del sol
El sol no debería ser un problema para nuestras alfombras, pero la sobreexposición al sol puede dañar el color y el brillo. Evitar la exposición prolongada a la luz solar es la mejor opción.
Evite los zapatos en la alfombra
Los zapatos de calle pueden ser el peor enemigo de una alfombra, especialmente los tacones y las botas. Una práctica común es lustrar los zapatos en las alfombrillas de la entrada, pero nos temíamos que eso no serviría de mucho, por lo que es recomendable establecer una regla de dejar los zapatos en la entrada y reemplazarlos por otros, o al menos evitar pisar el suelo. alfombra y la alfombra para esos zapatos. La suciedad que se esparce por la alfombra puede verse e incluso dejar una mancha, o puede ser invisible, dejando tras de sí alérgenos, ácaros y bacterias.
Aspira la alfombra regularmente
Es importante realizar una limpieza profunda al menos una vez a la semana para que la alfombra se mantenga como el primer día. Estos requieren una aspiración regular e incluyen alfombras, tapetes y alfombras. En el caso de las alfombras, le recomendamos que empiece a aspirar por el centro y avance hasta los bordes con cuidado. La potencia de succión de la aspiradora debe ser baja para que los bordes no queden atrapados. Es recomendable darle la vuelta a la alfombra y aspirar desde abajo de vez en cuando.
Limpiar las alfombras regularmente
A veces también se recomienda que haga el trabajo pesado, pero a su alfombra le encantará: lavarse las manos. Para ello, debes remojarlas en agua tibia y jabón durante unas horas, luego enjuágalas bajo el grifo hasta que salgan limpias. También se pueden meter en la lavadora, pero además de asegurarte de que la alfombra sea lavable a máquina, debes elegir el programa menos nocivo. Después de eso, se recomienda dejar secar al aire libre con luz natural.
Golpear la alfombra
Ya sea que aspire regularmente o no tenga uno, se recomienda este método de limpieza de alfombras, y es uno de los métodos más antiguos que se conocen. Debe colgar su alfombra como si la fuera a secar, preferiblemente al aire libre, en un tendedero tenso para que la alfombra quede bien ajustada, luego use un palo o una escoba para secarla. Puede golpear la alfombra con fuerza. Este proceso debe repetirse durante unos minutos en diferentes áreas de la alfombra.
Esto ayuda a que la alfombra elimine la capa de suciedad que se ha depositado sobre ella. Se recomienda hacerlo en un día soleado, ya que esto también te dará la oportunidad de eliminar cualquier resto de humedad. La humedad es una mala noticia para la alfombra, ya que puede convertirla en un caldo de cultivo para todo tipo de microbios e insectos.
¿Cuándo se debe llamar a un profesional?
Le recomendamos que evite quitar la mancha usted mismo, ya que esto puede crear una mancha con lejía u otros productos que sea difícil o irreversible. Por eso, cuando se presenta este tipo de problema, sobre todo si la moqueta representa nuestras cosas, recomendamos contratar un servicio de limpieza profesional como Limpieza Centauro, son los líderes en España. El cuidado de la alfombra está en tus manos, pero si es demasiado para ti, lo mejor es derivarlo a un profesional.