Metrovacesa y Vita Group construirán una residencia de estudiantes junto a la fábrica de CLESA

 

Metrovacesa ha firmado un acuerdo con Grupo Vita para el desarrollo conjunto de una residencia Vita Student en el recinto de la antigua fábrica de Clesa, en el barrio de Valverde.

Situada en la avenida Cardenal Herrera Oria, la residencia estará ubicada en un edificio de nueva construcción con 14 plantas y 20.100 metros cuadrados, con un total de 588 estudios equipados y salones, espacios de estudio, terrazas y piscina. Metrovacesa aporta el suelo y su experiencia en la promoción inmobiliaria, mientras que Vita Group financiará el proyecto. Las obras de construcción comenzarán en 2023 y finalizarán en 2025, cuando Vita Group adquirirá la plena propiedad del edificio.

Para la compañía británica, este acuerdo supondrá la creación de su primera residencia de estudiantes en Madrid, ampliando su presencia en el mercado español, donde ya tiene dos proyectos en desarrollo en Barcelona. Para Metrovacesa, esta operación supone la puesta en marcha del proyecto Oria Innovation Campus, un nuevo desarrollo situado junto a la antigua fábrica de Clesa, cedida al Ayuntamiento de Madrid y que la propia constructora recuperará tras ganar el concurso público que pretendía dar un nuevo uso a la misma.

El nuevo complejo, que inicialmente se iba a dedicar a usos sociosanitarios y científicos, constará de cuatro edificios con un total de 89.000 metros cuadrados de diferentes usos, incluyendo oficinas, hostelería y alojamiento para estudiantes, y una inversión total de unos 330 millones de euros. Metrovacesa afirma estar explorando oportunidades con otros potenciales inversores para el impulso del resto del proyecto.

Sin embargo, el proyecto no está libre de polémica. Diversos colectivos vecinales y en defensa del patrimonio solicitaron el pasado 5 de julio la declaración del edificio como Bien de Interés Cultural (BIC). Constituidos bajo la Plataforma Liebre por Gato – Salvar CLESA para la ciudadanía, alegan que el consistorio obtuvo la propiedad para convertirlo en un equipamiento público abierto a la ciudadanía (llegó a plantearse su uso cultural y conversión al Matadero del Norte), pero su incorporación al proyecto Reinventing Cities se saldó con una cesión a su propietario original, Metrovacesa, para su explotación comercial.

Además, la Fundación Alejandro de la Sota, que lleva el nombre del arquitecto que diseñó la fábrica, denuncia que la rehabilitación planteada podría acabar con elementos esenciales de la obra del autor. La Plataforma cuenta con la adhesión de la FRAVM, la Fundación mencionada, Madrid Ciudadanía y Patrimonio, el Club de Debates Urbanos y diez colectivos vecinales de Fuencarral-El Pardo.