Una de las primeras búsquedas que hacemos cuando queremos pintar una vivienda en la capital de España es Pintores Madrid Baratos, puesto que el precio es uno de los factores fundamentales. Eso sí, no debemos limitarnos a buscar pintores baratos, sino que hemos de tener en cuenta una serie de factores más antes de contratar a estos profesionales.
Hay que pedir referencias
Ahora es bastante común que los pintores profesionales tengan una ficha en Google, en la cual aquellos que los han contratado van dejando reseñas, opiniones en las que cuentan cómo ha sido el servicio. Esto es un buen punto de partida, pero lo cierto es que una de las mejores maneras de encontrar a una empresa de pintores en Madrid, que sea profesional, es mediante el boca a boca.
Así, preguntaremos sobre esos pintores a nuestros allegados, con el fin de ver si alguno los ha contratado y que nos cuente cómo ha sido su experiencia con ellos.
Siempre debemos comparar presupuestos
Nunca hay que quedarse con el primer pintor a domicilio que nos dé un presupuesto. Lo usual es pedir varios, al menos tres o cuatro, con el fin de tener una idea del coste que va a tener pintar nuestra vivienda.
Lo que se suele hacer es descartar tanto el más bajo como el más alto, quedándonos con los presupuestos intermedios. Por norma general, estos profesionales son los que ofrecen una mejor relación entre calidad y precio.
Hay que comprobar que tienen licencia para trabajar
En la pintura hay mucho intrusismo profesional, por lo que una vez que hemos contratado a un pintor de casas hay que hacer unas comprobaciones.
La principal es pedirle los documentos que acreditan que está dado de alta como autónomo o ver si es asalariado de alguna empresa. También habría que comprobar que tiene las licencias para pintar. No debe darnos vergüenza hacerlo, puesto que esto nos puede evitar muchos problemas. Por ejemplo, si un pintor ilegal tiene un accidente en casa, nos veremos implicados pese a que nosotros no tengamos ninguna culpa.
Es fundamental supervisar el trabajo
Los pintores con experiencia saben muy bien realizar su trabajo, pero pese a ello hay que supervisar lo que hacen de manera regular. Nunca debemos estar encima de los profesionales todo el día, lo cual resulta molesto, pero sí que hay que revisar sus avances al menos una vez que terminan la jornada.
Con ello nos aseguramos de que el trabajo se ha hecho como queremos y podemos solicitar las correcciones que creamos necesarias.
El presupuesto debe estar detallado y por escrito
Cuando nos den un presupuesto, más si lo aceptamos, siempre debe estar por escrito y bien detallado. Dentro de este documento tiene que incluirse el precio total desglosado por partidas. También se debe detallar los materiales que se van a usar, qué trabajos se van a hacer, la forma de pago, los plazos para abonar esos pagos, cuánto va a durar el trabajo, etc.
Esto nos evitará muchos problemas, pues ante cualquier desacuerdo podemos recurrir al presupuesto, viendo así cuál de las dos partes tiene la razón.