Diez años contando historias de barrio

Los lectores somos -y me incluyo- unos seres un tanto interesados: entramos a los periódicos por mera curiosidad, y nos la sacian con información más o menos formal y más o menos veraz, pero previamente tratada. Cuenta, por tanto, con una seña, un cariño, una marca propia, algo que le otorga cierto estatus. Un gran poder.

En cambio, estar en la redacción, el otro lado, es una tarea complejísima y conlleva una gran responsabilidad. Si tuviera que resumir estos diez años de proyecto probablemente mencionaría las largas jornadas escribiendo y contando historias, los centenares de kilómetros recorridos, los miles de correos recibidos y las miles de conversaciones mantenidas con decenas de personas que nos han ayudado a estar aquí hoy. Pero, sobre todas las cosas, me quedaría con el hecho de haber aprendido tantísimo.

Cuando empecé con este periódico jamás pensé que acabaría siendo un periódico. Era un blog en el que contar cosas sobre mi entorno, de manera totalmente informal y con la redacción propia de alguien que por aquel entonces tenía 15 años. Mi primer éxito fue pasar la programación de las fiestas del barrio del Pilar a más de 30.000 personas a través de Tuenti. Con los años descubrí que eso se llamaba posicionamiento. La vida me llevó por el camino de la comunicación sin yo quererlo: me enganché y no quise dejarlo.

Este periódico creció al mismo tiempo que creció el llamado «periodismo ciudadano» y que trajo consigo el 15M. Creció como lo hizo Twitter en España, y donde hemos compartido con vosotros más de 22.000 tuits, hilos y conversaciones desde entonces. Es justo reconocer que no seríamos lo que somos sin esa bendita red social. Creció como crecieron los seguidores, cada vez más y mejor informados de lo que pasaba en su barrio y a los que había que contar historias nuevas e informaciones más elaboradas. Creció como el interés por las noticias locales y la información de proximidad cuando más falta hacía: en tiempos difíciles. Y día a día, sigue creciendo, porque la información de cercanía es un valor seguro.

Fuencarral-El Pardo.com es (permítanme que me ponga melancólico) un hijo que mucha gente lee para saber qué pasa en su barrio. Ese papel no lo hacen muchos, ni los más grandes, ni los que mejores periodistas dicen tener, porque para contar lo que pasa en las calles hay que escribir desde las calles. Y otra cosa no, pero horas fuera de casa durante esta década hemos echado unas cuantas.

El periodismo local es la rama que mejor conserva la esencia de este oficio, donde se forjan los periodistas que sirven para cubrir todo tipo de eventos y que tienen que realizar todo tipo de funciones. Redactor, director, comercial, reportero, fotoperiodista, community manager, diseñador o desarrollador son algunos de los trabajos que me ha tocado aprender a hacer desde que me metí en este lío. Bendito lío.

Creció el proyecto, y con él, el equipo, sin el cual pocas cosas de las conseguidas serían posibles. Estas líneas no son para mi, son para Rodra, Raúl y Fer por sustentar esto durante los últimos años; para nuestros colaboradores, quienes nos han ido deleitando con sus textos de opinión: Fernando, Juan, Ángel, Ignacio, Jesús, Gregorio, Santiago, Pilar, Rafa, Marian, Lucía, Luis, Lorenzo, María Jesús, Ana, Carlos y otros muchos que me dejo en el tintero; a los mejores relatores: Lara, Sergio y María; y a toda la gente que en algún momento nos ha tenido en cuenta y ha apoyado este proyecto aportándonos cualquier grano de arena que nos hiciera seguir creciendo.

Más de 2 millones de personas han pasado en algún momento de sus vidas por esta web para informarse. Hemos escrito más de 3000 entradas, de las cuales la inmensa mayoría son artículos de información de carácter local, social o política. Más de 11.500 personas nos siguen en redes sociales. En este último año hemos lanzado una newsletter con información diaria de Madrid; hemos experimentado con nuevos formatos de audio y vídeo, y ampliado nuestra base de lectores gracias a las coberturas locales del coronavirus y sucesos que han demostrado que la información de servicio público es más necesaria que nunca.

Cumplimos una década y lo celebramos como mejor sabemos: contando todo lo que pasa en el distrito de Fuencarral-El Pardo y los barrios del norte de Madrid. No se vayan, que seguimos. Gracias por estar ahí.