Guillermo Zapata, exconcejal de Fuencarral-El Pardo entre 2015 y 2019 con Ahora Madrid, ha sido entrevistado en Radio Enlace para analizar la situación del distrito tres años después de dejarlo y valorar la gestión de su sucesor en el cargo, Javier Ramírez (PP).
Más de dos años y medio después de cesar en sus funciones como concejal de Fuencarral-El Pardo, Guillermo Zapata vuelve a hablar del distrito para el que trabajó durante la legislatura en que Ahora Madrid gobernó la capital. Entrevistado en el programa «Enlace Informativo» de Radio Enlace, Zapata hace repaso de la actualidad madrileña y comenta alguna de las polémicas de su sucesor.
Zapata comenzó valorando las responsabilidades de un concejal y catalogó a los plenos de distrito como un espacio «que hay que respetar», dónde el gobierno tiene «poco espacio que tomar, mucho que escuchar y que asumir y, por tanto, que le pertenecen fundamentalmente a la oposición». Preguntado por las formas de su sucesor, afirmó que Ramírez «no es una anomalía en el Partido Popular, es la expresión más clara de un proyecto. Se nota mucho de que el pleno y el resto de grupos políticos son una molestia».
Preguntado por la falta de transparencia de los plenos o el traslado de los mismos a otros espacios, el propio Zapata recordó que Ahora Madrid cumplió desde el primer momento con la propuesta de sacar los plenos a los barrios «pero nos preocupábamos de que se emitiesen o se publicase el videoacta». Contrapone así su lógica a la del ahora concejal, a quien afea que dé la sensación de que «los plenos molesten» y «renuncie a un mínimo de la democracia».
Sobre su relación con las asociaciones vecinales, Zapata apunta a esa «lógica autoritaria» según la cual el PP tiene un «sentido patrimonialista de las instituciones». En el caso de la expulsión de la Asociación Vecinal de Las Tablas de su antigua sede, El Palomar, apunta a una cuestión ideológica del Partido Popular, afirmando «que las infraestructuras le pertenecen a él, al concejal, y no a la ciudadanía. Ellos prefieren que los tejidos sociales sean más débiles, porque así tienen más difícil criticar al gobierno«.
En la misma línea critica la eliminación de los foros locales y la constitución de los consejos de proximidad: «Vox es la excusa buena para que el PP haga las políticas que quiere hacer. Estaban en contra de los foros locales, no querían que funcionaran, y una vez empezaron a hacerlo y los vecinos se organizaban y pedían cosas a las Juntas Municipales, eso disolvía la idea que tiene el PP de las instituciones».
También dirige sus críticas a Ciudadanos, encargado de gestionar la participación ciudadana en Madrid, y lamenta que quienes lo paguen sean los madrileños: «Al PP le molestan no sólo las asociaciones ideologizadas, sino también aquellas que conocen el territorio y que te obligan a trabajar».
Preguntado por las distintas polémicas que ha protagonizado Ramírez, Zapata ha considerado que el problema está en su «lógica clasista y machista», tras escuchar varias de sus declaraciones polémicas: «está fuera de consensos que ya estaban establecidos anteriormente», y apunta a sus superiores del PP: «están siendo torpes».
En relación al trabajo diario desde la institución distrital, Zapata afirma mantener cierta relación y considera que la Junta Municipal «sólo está manteniendo o reduciendo los programas que nosotros iniciamos, por lo que entiendo que estamos ante un concejal que no se dedica a pensar en mejorar los programas de los servicios sociales, y deja hacer a las unidades de la Junta». Cree que para orientar una política «hace falta mucho esfuerzo», y que Javier Ramírez es una persona «sin mucha iniciativa».
Preguntado por su legado, el exconcejal de Ahora Madrid lamentó no haber podido ejecutar las bibliotecas de Montecarmelo y Las Tablas, que se consiguiera la adscripción del Teatro Madrid al distrito, y el proyecto cultural que plantearon para la fábrica de CLESA, «la cual está en un proceso de privatización». En relación con la Operación Chamartín, que fue aprobada con su entonces grupo político, afirmó que «Almeida va a construir su proyecto político en torno a esta operación».
Guillermo Zapata finalizó su intervención lanzando un consejo a su sucesor: «es mejor para tu vida como concejal apoyarse en los tejidos que conocen el distrito».
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