Otro curso sin instituto en Montecarmelo: sus alumnos darán clase en el antiguo IES Pérez Galdós

Los alumnos del instituto de Montecarmelo arrancarán las clases, por tercer año consecutivo, lejos del barrio y de las aulas que estaban destinados a acogerles. En esta ocasión, los alumnos que entran al primer curso tendrán que desplazarse al edificio que antiguamente acogía el IES Pérez Galdós, en el barrio de Peñagrande. Fue cerrado por el Partido Popular en 2017 sin motivos que justificasen el cierre y actualmente acoge la Escuela de Idiomas Valdezarza.

Lo hacen después de que a finales del curso pasado, la Comunidad de Madrid informara a los padres de que el centro de secundaria tampoco estaría finalizado este mes de septiembre, algo a lo que se comprometió Enrique Ossorio, consejero de Educación y ahora vicepresidente regional. La entonces viceconsejera de educación, Nadia Álvarez, echó la culpa de este nuevo retraso al Gobierno de España cuando el retraso se debía a los problemas para adquirir materiales de obra por parte de la constructora. Álvarez fue cesada por la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, durante la última reestructuración del gobierno regional, sin trascender los motivos de su salida del cargo.

La historia interminable

La obra del instituto de Montecarmelo, que llevará el nombre de Blanca Fernández Ochoa, podría formar parte de una secuela de ‘La historia interminable’. Prometido por primera vez en el año 2008, no fue hasta 2019 cuando la Comunidad de Madrid dio luz verde a su construcción en la última parcela educativa disponible a las afueras del PAU, después de ceder las otras a centros privados (Santa María La Blanca y Colegio Alemán). Lo hizo después de que el Ayuntamiento de Madrid, gobernado entonces por la izquierda, aprobase una inversión de 4 millones para adecuar la parcela, afectada por un gran talud.

Desde entonces, la obra se ha centrado en aplanar la parcela, un proceso que quedó interrumpido por el confinamiento durante la primera fase de la pandemia. Tras incumplir de nuevo la promesa de arrancar la construcción en 2021, las máquinas llegaron en enero de 2022 y cesaron su actividad en primavera por supuestos problemas de suministros y el alza de precios de los materiales. La obra, según ha podido contrastar este periódico, está parada desde hace varios días, aunque el edificio ya está en pie a falta de completar su obra interior y ejecutar las pistas deportivas y otras instalaciones auxiliares del centro.

Ante esta situación, muchas familias y alumnos han abogado por irse del instituto a otros centros cercanos como el IES Mirasierra, a donde ya acudieron las primeras generaciones de estudiantes de Montecarmelo, o el IES Dámaso Alonso, que acoge los dos primeros cursos de este centro todavía en obras. Esta situación, sumada a la subida de ratios en las aulas, ha provocado que se reduzcan los grupos del segundo curso, pasando de 5 a 4. A partir del lunes, el IES Blanca Fernández Ochoa, que a falta de edificio propio estará dividido por sus otras dos sedes, tendrá cuatro clases en 1º de la ESO, otras cuatro en 2º y dos en 3º.

El PP reabre el IES Pérez Galdós, que cerró de un día para otro

La nueva generación de alumnos del IES Blanca Fernández Ochoa comenzarán sus estudios en el edificio que acoge la Escuela Oficial de Idiomas Valdezarza, donde se ubicó el antiguo IES Pérez Galdós, cerrado en 2017 por el gobierno de Cristina Cifuentes pese a las protestas vecinales y la judicialización del proceso. La Comunidad justificó el cierre por una supuesta previsión futura de “baja demanda” que los padres desmintieron con los datos demográficos del barrio.

La realidad, en cambio, pasó porque la Consejeria de Educación necesitaba personal para cubrir la apertura del nuevo instituto de Las Tablas, a donde trasladó a gran parte del profesorado del IES Pérez Galdós una vez clausurado, incluida la directora. La decisión, tomada de forma directa por Belén Aldea, entonces Directora del área territorial de Madrid Capital, se saldó con su posterior cese camuflado de dimisión. El centro estuvo cerrado durante un año y todos los alumnos fueron desplazados a otros institutos. Al año siguiente, el edificio fue ocupado por la Escuela de Idiomas Valdezarza, que hasta entonces compartía espacios con el IES Isaac Newton.

Otro de los argumentos esgrimidos por la Consejería fue la imposibilidad de compatibilizar las actividades extraescolares del instituto con la actividad vespertina de la Escuela de Idiomas. Con la llegada de los alumnos desplazados, la EOI no sólo tendrá que volver a compartir espacios con el centro por las tardes, sino que también lo hará por las mañanas, ya que hay varios grupos de idiomas que mantienen ese horario. De esta forma, más de 100 alumnos compartirán recinto con adultos que asisten a clases de idiomas.

Las familias elevan denuncia ante el defensor del pueblo

Las asociaciones que componen la Plataforma por la Educación Pública de Montecarmelo han elevado una nueva queja ante el Defensor del Pueblo -la anterior data de 2019- a quien piden que tome “en consideración cuantas acciones estime oportunas con el fin de defender el derecho a la libertad de centro educativo de las familias, profesorado y alumnado pertenecientes al IES Blanca Fernández Ochoa de Montecarmelo”.